2 de diciembre de 2008

A Zapatero le ha caído una cruz

Revolucionado anda el país. Pero no se crean que es para exigir soluciones a la crisis económica que nos está engullendo a todos. No. Lo que preocupa hoy a los españoles es si hay que sacar o no los símbolos religiosos de los centros públicos, ya sean escuelas, juzgados, hospitales o tanatorios.

Y la que se ha liado tras la sentencia del Juzgado nº2 de Valladolid. Los laicistas han alzado la voz exigiendo que se quiten de las aulas, los católicos acérrimos que se queden donde están, pues, como dice una lectora en el Diari de Tarragona, "el símbolo de Dios, que se inmoló por amor al hombre, no debe levantar suspicacias". Ahí queda eso. Fernando Pastor se ha hecho famoso de un día para otro. Este hombre es quien encabeza al grupo de laicistas que quiere erradicar los crucifijos de las aulas. Bueno, un señor que, según La Razón, ha permitido a su hija que sea la Virgen en la función de Navidad… Por eso me río. Porque yo estudié en un colegio donde un crucifijo, junto a la foto del Rey, presidía cada aula. Y, qué quieren que les diga, muy católico no es que haya salido. Más bien todo lo contrario.
Ahora, tampoco puedo estar de acuerdo en que muchos creyentes defensores del símbolo aleguen que éste represente “tolerancia, respeto y solidaridad”, como he leído en varios medios. Tampoco me gusta que me engañen. Pero la guerra en contra del Cristianismo empezó hace muchos siglos. ¿O les tengo que recordar que el pobre Galileo fue “ajusticiado” por asegurar que la Tierra giraba alrededor del Sol? Pecador. Todos sabemos que Dios es el centro de todo. ¿Y saben por qué no creo en la religión? Porque todas me cuentan lo mismo. Que si todas son las verdaderas, que si su dios es el único, que si yo soy más guapo, que si tú eres más tonto…
Las religiones han nacido para combatir entre ellas, de eso no hay duda. Pero cómo bien dice hoy un artículo de El País titulado Discusión bizantina, las próximas generaciones se reirán de nosotros cuando se enteren por qué peleábamos en aquel lejano 2008. Hace unos siglos, los obispos se opusieron a la democracia porque “la autoridad que emana únicamente del pueblo acarrea un diluvio de males”. Pero también se negaron a la creación de colegios mixtos, pues “la coeducación de sexos es antitradicional y anticristiana”, entre otras muchas cosas. Y creo que no se ha muerto nadie por eso.
Lo que tampoco hay que hacer es llegar a los extremos, aunque a veces tienen su gracia. Antonio Rodrigo, teniente de alcalde de Sevilla, matizó que la iluminación navideña se encuadraba dentro de los actos en honor al “solsticio de invierno”. Ja Ja, ¿no me digan que no es gracioso? Además, tiene razón. Pues todos lo que hemos estudiado un poquito de Latín (gracias, Pedro Antonio), sabemos que el emperador Constantino, aquel que en el 313 firmó el Edicto de Milán para que se dejara de perseguir al Cristianismo, se inventó la Navidad. Y la "adaptó" a la fiesta pagana más multitudinaria y popular del Imperio Romano, el Festival de la Saturnalia, en honor a Saturno, el dios de la agricultura y las cosechas. Casualmente, el 25 de diciembre nacía el Sol Invictus, un 'niño' invencible que volvía a la vida para iluminar a los romanos. Como los días eran cada vez más cortos, los romanos (y anteriormente celtas, íberos…) pensaban que el Sol iba a morir. Hasta que renacía, reencarnado en aquel niño Sol, tras una macro fiesta con alcohol y todo lo que puedan imaginar, en la mañana del 25 de diciembre. Pero lo dicho, quien quiera celebrar las fiestas romanas, las cuales a mí me apasionarían más, que después no se queje si se queda sin paga extraordinaria de Navidad.
En conclusión, que hay que quitar los crucifijos de las aulas. Que yo no digo que no. Pero que hay temas más importantes ahora mismo. ¿La solución? Quizá la ministra Cabrera ha dado una buena, es decir, que cada cual haga lo que le dé la gana. Al menos, es eficiente. Porque, hay que recordar, que los ministros de este estado aconfesional siguen jurando o prometiendo sobre una biblia y junto a un crucifijo. Y además, el laico de Zapatero ha aumentado en un 34% la asignación del Estado para sueldos de obispos y sacerdotes. Eso sí que es vergonzoso. Ya lo dijo Jesús: “No he venido a traer la paz, sino la discordia”. Qué razón tenía el tío. Un Estado que se declara aconfesional por norma constitucional y que después cede como nadie a los deseos de Rouco Varela. Venga ya. Sinceramente, la mejor forma de tratar a la Iglesia es ignorándola. No nos metamos en estos fregaos. Ella sola caerá por su propio peso.

P.D. Al menos, tras el silencio del PSOE y los líos internos que tiene el PP en cuanto a este tema, existe un partido que ha dicho algo coherente, y no ha sido IU ni el de Rosa Díez, sino Falange. Atención a la frase, que se encuentra en un comunicado publicado en su web: “FE de las Jons solicita que permanezca el crucifijo en las aulas, pero que sea retirado el retrato del Rey, puesto que ofende los sentimientos republicanos de los alumnos, y, además, no constituye un buen ejemplo para la juventud”. Con un par. Je je. Inconmensurable.

Pueden encontrar este artículo en mi blog de elperiodicodeyecla.com

1 comentario:

begusa dijo...

eso de hay temas más importantes... es una excusa barata ¿o acaso nos preocupamos de si podemos llegar bien a fin de mes cuando hay gente lejos (y no tan lejos) muriéndose de hambre? ¿no nos preocupamos de la violencia de género cuando al otro lado del mundo hay mujeres apaleadas, lapidadas que casi no tienen ni el derecho a hablar?
pues claro... y es que una cosa... no quita la otra (afortunadamente los seres humanos podemos abarcar varios frentes a la vez)...
la cuestión es que la ley dice que la educación es a-confesional y no lo es por muchas razones, desde los crucifijos en las aulas hasta el colorear y cantar villancicos o celebrar la navidad. sé que a la gente sólo le importa el número para preocuparse por algo, pero... aunque solamente haya dos musulmanas o dos evangelistas o dos niñ@s ate@s en clase... ¿puedes imaginarte cómo se sentirán?
la ley dice que no puede haber símbolos religiosos en un colegio... así que, pese a quien pese, los crucifijos deben ir fuera (y tod@s deberíamos luchar por ello).
al igual que hay que respetar la constitución y el hecho de que españa sea un país monárquico (y la foto del rey pueda permanecer)... aunque a mí y a much@s otr@s nos toque el tabique nasal.
salu2,

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