El siglo XIX marcó a Yecla. Sobre todo su segunda mitad. La plantación de vid se generalizó y la industria vitivinícola se desmarca como principal motor económico del pueblo. Destaca, asimismo, la llegada de los Padres Escolapios que ofrecerán una educación a los jóvenes yeclanos hasta entonces casi inexistente. En este periodo de bonanza económica se afrontan proyectos tan entusiastas como la construcción de la Basílica de la Purísima y el rey Alfonso XIII, por medio de un Real Decreto, concede a Yecla el título de ciudad el 3 de diciembre de 1878. Todo este fervor económico y social se ve culminado con la llegada de la luz eléctrica en la última década del siglo. Cuando llega 1900, llega cuenta ya con 19.000 habitantes.
Pero pieza fundamental de ese crecimiento se le debe al “Chicharra”. Tras varios años de papeleos interminables y de proyectos irrealizables, Yecla consigue que se redacte un estudio que, finalmente, llegará a buen puerto. Era la década de 1880. Nuestra ciudad se estaba convirtiendo en motor económico de la comarca y no podía desaprovecharse. Nace así el ‘VAY’, un tren que unía las ciudades de Yecla, Villena y Alcoy, siendo esta última una de las ciudades más fuertes de toda la zona gracias a un comercio boyante.
El Chicharra (Xitxarra para los valencianos), que era como popularmente se conocía al tren, tenía paradas en Villena, Biar, Bañeres, Bocairente, Alfafara, Agres y Muro, pues cabe destacar que, aunque las siglas VAY hacía referencia a las tres grandes poblaciones que unía, el Chicharra nunca llegó a parar en la estación de Alcoy, sino que su última parada estaba en Muro, población en la que enlazaba con el otro Txitxarra conocido, el que unía las ciudades de Alcoy y Gandía. Este otro Xitxarra, que había sido encargados a dos empresas inglesas, la “Alcoy to Gandia Railway and Harbour Co. Ltd” y la “Lucien Ravel”, realizó su primer viaje oficial el 24 de enero de 1893. El primer tren salió de Gandía a las 13.00 horas, y tras recorrer los 50 kilómetros que separa a ambas ciudades, llegó a Alcoy a las 16.00 horas entre el clamor de los alcoyanos.
El VAY (Alcoy-Villena-Yecla)
El primer tramo del VAY se concluyó en 1884, y unía las localidades de Villena y Bañeres. Sin embargo, la obra no se concluiría hasta 1909, año en que se inauguró el tramo Bocairente-Muro. Pero los primeros problemas de la línea VAY surgen en 1887, cuando se concede una licencia para construir la línea Alcoy-Játiva. Esto supone un duro golpe para el tren Yecla-Villena-Alcoy, que entra en clara competencia con esta línea que desvía un gran tráfico de mercancías hacia Játiva.
En 1889 se abre la línea Alcoy-Gandía, dando salida al mar a los productos y mercancías de todas las ciudades por las que pasaba el VAY. Esto significó un fuerte impulso económico, pues el negocio de exportación e importación con otros países se realizaba exclusivamente en los puertos. Cabe destacar que, por ejemplo, el negocio del carbón con Inglaterra era muy importante. Por algo fueron las propias empresas británicas quienes construyeron el Chicharra…
Por último, en 1924 se prolongó la línea desde Yecla hasta Jumilla, enlazando allí con el tren que cubría el recorrido Jumilla-Cieza. Nacía así el VAY-JC, que estaría en auge hasta los años cuarenta. Más tarde, en 1965, se concedió la línea a FEVE (Ferrocarriles Españoles de Vía Estrecha). Pero la mejora de las carreteras y el nacimiento del Seat 600 hirieron de muerte al Chicharra. En julio de 1969 el VAY realizó su último trayecto al acumular graves pérdidas económicas que hicieron inviable su mantenimiento.
Anécdotas
Son muchas las anécdotas que rodean al Chicharra. Según las crónicas de la época, los primeros trenes contaban con tres vagones que podían albergar a 20 o 25 personas cada uno, si bien el último coche siempre se quedaba vacío debido a su peligrosa inestabilidad. Cabe destacar la relevancia social que tuvo este tren. Por ejemplo, cuando subían grupos de jóvenes en plena celebración, todos los viajeros se iban al vagón donde estuvieran para ser partícipes de la fiesta.
Se cuenta también que cuando el Chicharra subía una cuesta, los viajeros tenían que bajar y subir andando junto al tren porque, debido al peso, era imposible avanzar. Mientras caminaban junto a la máquina, los viajeros iban recogiendo piñas y lanzándolas a las calderas para aumentar así la potencia del ferrocarril. De hecho, el Chicharra era tan lento que, cuando se pasaba por zona de frutales, los pasajeros bajaban a coger fruta para el camino, pudiendo volver al tren sin mayores problemas mientras este seguía su marcha.
Otro de los inconvenientes que tenía este VAY era el de la carbonilla que soltaba su chimenea. Este problema se acentuaba en verano, cuando era imposible viajar con las ventanas cerradas, pues el calor era insufrible. Asimismo, cuando el tren entraba en un túnel, todos los viajeros salían cubiertos de hollín porque, en ese espacio cerrado, era imposible evitar el contacto directo con las cenizas.
Los trenes eran muy modestos, tanto que ninguno tenía baño, por lo que los pasajeros tenían que aguantarse hasta que el convoy llegara a la siguiente estación. Pero los viajes eran tan “informales” que el maquinista no volvía a arrancar hasta que todos los viajeros hicieran sus necesidades debidamente. Incluso había veces que el viaje se retrasaba porque, durante las paradas, el maquinista jugaba a las cartas o a juegos similares con algunas personas de la estación de destino. Estas partidas eran seguidas también por los propios viajeros que deseaban la victoria del conductor, pues no era muy aconsejable viajar en un tren con un maquinista malhumorado. Pero esta modestia tenía sus ventajas, pues los trenes eran prácticamente autosuficientes, ya que a excepción de las locomotoras de vapor, toda la maquinaria se construía artesanalmente en unos talleres situados en Villena y que llegaron a ofrecer trabajo a más de 200 obreros.
El Chicharra fue, durante muchos años, un salvavidas para la mayoría de las ciudades por las que pasaba. Para la gran mayoría era el único medio de transporte existente y la única forma de darse a conocer. Asimismo, el factor social también fue muy importante, pues el Chicharra unió a todas las gentes de los pueblos de la comarca, algo que, hasta ese momento, había sido prácticamente imposible. Incluso cabe destacar que este VIA fue el medio de transporte de los primeros turistas de interior, que viajaban en los vagones de primera clase hasta Gandía para disfrutar de las apacibles playas de esta ciudad valenciana.
En la actualidad
En los años posteriores a 1969, y una vez cerrada la línea, se empezaron a desmontar las vías y la mayor parte de los puentes, sobre todo los metálicos. Sólo permanecieron en pie las estaciones, totalmente abandonadas. Pero en 2002 todo empieza a cambiar. Nace en ese año la “Asociación Tren Alcoy-Gandía” con el objetivo de dar a conocer al público los 77 años de historia del ferrocarril que unió a esas dos ciudades, así como de su gran repercusión social y comercial.
Gracias a actividades como la de esta asociación, se consiguió que en 2004 la diputación valenciana y los ayuntamientos de las ciudades en las que paraba el Chicharra empezaran a trabajar en recuperar todo el trayecto. En ese año se reinstaló el viaducto que salvaba el Vinalopó entre Villena y Biar, y también el puente que cruzaba el mismo río a la altura de Benejama. En 2007, el proyecto se prolongó hasta Muro, por lo que, en la actualidad, es factible realizar todo el viaje del Chicharra por una ruta verde de gran belleza, a pie o en bicicleta, cruzando puentes y túneles de antaño y rememorando el trayecto de aquel viejo y lento tren que, desde finales del siglo XIX, logró unir gentes, pueblos y comarcas.
Fuentes consultadas:
Ø “Nuestra provincia en el recuerdo: El Xixarra”, en www.alicantevivo.org
Ø Página web dedicada la historia de los diversos chicharras en www.disimag23.com/trenet/xitxarra.htm
Ø Portal web de la Asociación Tren Alcoy-Gandía, en www.trenag.com
1. Foto de un Chicharra mercantil saliendo de la estación de Jumilla en dirección a Yecla, por José Antonio Tomás, publicada en el blog "Jumilla de Antaño", en www.ayerjumilla.blogspot.com
2. El VAY atravesando el puente que había en dirección a Villena. Archivo Tani, publicadas en “Nuestra provincia en el recuerdo: El Xixarra”, en www.alicantevivo.org
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