15 de febrero de 2013

Bancos: Nuevos morosos de las comunidades de vecinos

Adeudan 256 millones de euros a las comunidades de propietarios de toda España, un 16% total de la deuda que atesoran


Los daños colaterales de la crisis se multiplican. Las últimas quejas surgen ahora de las comunidades de vecinos, que ven impasibles cómo las entidades bancarias y las promotoras inmobiliarias no hacen frente a la cuota que han de pagar por ser dueñas de decenas de viviendas, en algunos edificios, de hasta más del 10%. “Las entidades tienen que pagar lo que le corresponde, pero están haciéndolo con bastante retraso y utilizando artimañas para evadir la ley”, explica Juan Garrido, administrador de fincas de Ruiz Muñoz, Abogados y Asesores de Empresa de Madrid. Y es que al moroso tradicional y al que la crisis ha convertido en moroso por la fuerza, se suma este tercer perfil. Se estima que las entidades financieras adeudan 256 millones de euros a las comunidades de vecinos, el 16% de la deuda total que, en 2012, ha superado los 1.500 millones de euros. De esta cifra, el 30% corresponde también a empresas promotoras.

Cuando un banco se queda con una vivienda, ya sea por entrega del propietario o por ejecución de un desahucio, “demoran al máximo su inscripción en el registro de la propiedad para que sea costoso emprender acciones legales por impago”, explica Garrido. Además, las entidades financieras no afrontan directamente estos pagos, sino que lo hacen a través de gestoras, por tanto, cualquier reclamación se demora mucho en el tiempo por todo el proceso burocrático que conlleva.

Otro problema similar ocurre con las famosas derramas que muchas comunidades de vecinos deben afrontar para sufragar gastos puntuales. “Hay bloques donde las entidades tienen hasta el 25% del inmueble, por ello si no pagan es imposible conseguir el dinero necesario”, añade Garrido. Y cuando consigues que entreguen el dinero que les corresponde lo hacen tarde y mal. Esto está repercutiendo en que los administradores tengan que aplicar duros recortes también en los edificios. “Trabajo con una comunidad de vecinos que lleva tres años sin calefacción porque no pueden afrontar el pago del gasoil”, reconoce Garrido.

Por ello, al deterioro de la convivencia que supone la creciente morosidad en las comunidades de propietarios, que lleva en muchos casos a que el resto de vecinos tenga que asumir las deudas o a que se reduzcan los servicios que presta la comunidad por estos impagos, ahora hay que contar con lo difícil que resulta poder reclamar por la subida exponencial de las tasas judiciales. Hasta ahora, reclamar este tipo de adeudos era gratuito, pero con la última reforma del ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, se pagan 100 euros cuando la deuda a reclamar supera los 2.000 euros. El Colegio de Administradores de Fincas denuncia que estas regulaciones contribuyen al aumento de la morosidad, especialmente por parte de bancos y promotoras, pues saben que muchas comunidades de propietarios no pueden siquiera afrontar estas tasas.

Aun así, la ciudad de Córdoba, según el Colegio de Administradores de Fincas de la ciudad, todavía se salva un poco de esta situación. Desde allí, informan que se está muy encima de las entidades bancarias y que más o menos llevan sus pagos al día. Según los datos oficiales, en Córdoba la deuda asciende a cuatro millones de euros. Concretamente, las zonas costeras y las afueras de las grandes ciudades son las áreas que más están sufriendo esta nueva problemática, pues es allí donde los bancos son dueños de gran parte de las viviendas. En la mayoría de los casos, esos pisos no proceden de desahucios a particulares, sino de daciones en pago de promotores inmobiliarios que no pueden afrontar los pagos porque no consiguen vender las viviendas. De hecho, hace unos días se publicó que las entidades financieras debían a las comunidades de propietarios de Málaga más de 9 millones de euros o más de siete a las de Cádiz.

En conclusión, los bancos, que se muestran tan duros con las familias hipotecadas, son muy poco diligentes cuando se trata de pagar sus propias deudas. A poca gente creo que esto le sorprenda. Con más de medio millón de desahucios ejecutados, la situación se agrava. Los bancos no pagan y las comunidades de vecinos se arruinan. Todo es parte de un círculo vicioso que está llevando a nuestra economía a pique. Mientras tanto, en nuestro país hay, con cifras en la mano, 3,1 millones de viviendas vacías. Eso, según los datos del censo de 2001. Según Garrido, que afirma que los datos del censo de 2011 se publicarán en unos meses, esta cifra podría superar en la actualidad los seis millones. Y mientras tanto, miles de personas viven en la calle. País de pandereta.

Publicado en Micronopio

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